Hay que volverse uno con los detalles, en el odio y en el amor; ellos tienen que convertirse en una prolongación de nuestro cuerpo. Acariciad los detalles, dice Navokov. No dice que los sacudamos o golpeemos de aquí para allá. Acariciadlos, rozadlos tiernamente.
El gozo de escribir. Natalie Goldberg
3 comentarios:
Sin el detalle, nis las caricias, ni los besos.
El gusto por el detalle es un placer
he leido el libro..es una delicia !
Saluditos..volveré ! :-)
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