¿Hay una forma más sugerente de referirse a un patio trasero? Seguramente nadie será capaz de llamarlo tan delicadamente como lo hizo el magnífico cuentista peruano Julio Ramón Ribeyro en su cuento "La molicie":
A veces, hartos de razonar, nos aproximábamos a la ventana que se abría sobre un gran patio, al cual los edificios volvían la intimidad de sus espaldas.
La molicie. Julio Ramón Ribeyro, 1953
2 comentarios:
Los trapitos al sol!!!!! Un gustazo de volver por aca y que todo siga tan lindo!
Creo, si no me equivoco, que ese tipo de patios, en las ciudades pequeñas y medianas ha desaparecido, aún existiendo no se autoriza colgar, como antes se hacia, la colada.
Un abrazo.
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