No sabía muy bien cómo ilustrar este poema y se me ocurre poner en Google "reloj erótico" y se me abre un mundo desconocido para mí; no tenía ni idea de que a partir del s. XVII estuvieron muy de moda los relojes con escenas eróticas y con autómatas en plena acción a ritmo de segundero. Parece ser que el mercado principal estaba en China e India. En la actualidad, son buscados con ansiedad por los coleccionistas.
Despierta, vidita mía,
Despierta, vidita mía,
a las vueltas de la luna,
ábreme la puerta, cielo,
que me van a dar la una...
Despierta, vidita mía,
a las horas del reloj,
ábreme la puerta, cielo,
que me van a dar las dos...
Es aquí y no es aquí. Violeta Parra
4 comentarios:
¡¡Cochina!!, me voy corriendo a Google a buscar esa información.
Un saludo
Estoy de vuelta, ¡¡que cosas hay que ver!!.
Un beso, después de ver lo que he visto en los menos (con perdón).
Pillastre!! TE fuiste derechito ¿eh?
¿A que es curioso?
Feliz finde.
Buscaré en el mercado negro por si encuentro alguno. Estaré ojo avisor.
Besos.
Bonita foto de tu pueblo, veleña
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