Hay frases que forman parte de nuestra vida. En mi caso, “los ojos y el alma necesitan el verde para descansar” me acompaña desde hace mucho, más de 20 años. La he pensado, dictado, regalado; incluso la he bordado. Pero, poco metódica y con memoria casi nula, nunca he recordado cómo llegó a mí. Y hoy me la encontré en una relectura: El viaje, de Cristina Peri Rossi. Al leer el cuento de nuevo, no es muy corto, 24 páginas, voy degustando cierta familiaridad y, de pronto, al volver una página, me doy ¡no me lo creo! con “los ojos y el alma necesitan el verde para descansar”…ha sido emocionante, como recuperar una joya añorada, un collar olvidado en un desfondado cajón…
Algunas ciudades eran descartadas por su densidad; otras,
eran rechazadas por carecer de ríos o de lagos que permiten desahogar el
pensamiento y dan fluidez a la memoria; tampoco quería viajar a una ciudad
encerrada entre montañas, porque estaba convencido de que el montañés es un espíritu
cerrado, falto de horizonte, necesariamente provinciano. Desdeñó las ciudades
que carecían de bosques, porque los ojos y el alma necesitan el verde para
descansar.
El viaje. Cristina Peri Rossi
Recomiendo a esta cuentista, y este cuento, si tenéis ocasión,
leedlo, estoy segura de que os gustará. Feliz y verde finde!!
A Lady Reading a Newspaper.Carl Larsson
12 comentarios:
vivo en una provincia que tiene en su leimotiv turístico "Todos los verdes"!!! salud... un placer visitarte.
Gracias, me alegra tu visita y te felicito por la dicha de tus ojos.
Un abrazo.
No dudo que el verde tenga esa capacidad, pero el color que a mi me hace todo eso y un poco mas es el azul; el azul del mar o del cielo acompañado de una quietud y silencio es el no va más.
Un abrazo.
Es una bella frase.
He leído a Peri Rossi, pero no recuerdo si he leído este cuento. Voy a mirar ahora mismo en mi biblioteca.
Aprovecho para agradecerte que me condujeras a Jesús Aguado.
Un abrazo.
Mi hijo se inventó el verdiazul ante la imposibilidad de decidir entre el azul y el verde, y a mí me pasa casi lo mismo.
Laura, he visto tu entrada sobre Aguado y me ha gustado mucho que te encandilara como a mí ¡es que dice preciosidades!
Besos, amigos.
Lo tengo, voy a leerlo.
Cuéntame luego qué te pareció.
Un beso.
Tengo la suerte de bañarme cada mañana en unos preciosos ojos verdes que sin duda reconfortan mi alma.
He leído algo de Cristina Peri Rossi, y en su momento no me entusiasmó, aunque no eran cuentos(si lo recomiendas tú, lo volveré a intentar) En cambio Jesús Aguado me parece una joyita.
Besos.
Suertuda!!!!!
Qué sensación más calentita ha debido recorrerte desde el ombligo hasta el corazón.
Hacía tanto que lo había leído, que no lo recordaba. Lo tengo en una edición de Seix Barral titulado Una pasión prohibida.
Que intensa manera de preparar el viaje ¿verdad? Mucha gente opina que disfruta más preparando el viaje que realizándolo. No es mi caso.
Algunas ciudades "eran rechazadas por carecer de ríos o de lagos que permiten desahogar el pensamiento y dan fluidez a la memoria". Qué bonito también.
Un abrazo.
Pues tengo el mismo libro y, como conté, también lo leí hace mucho tiempo; la frase que destacas también es digna de recordar. Mi pueblo tiene río, pero no en la ciudad, hay que ir a verlo expresamente, lo que hago muchos domingos. En el camino al trabajo tengo un lago falso, un pantano, pero que nos ofrece preciosidades todos los días y rara vez nos deja indiferentes.
Besos para todos, sois un amor.
Publicar un comentario