Le bel eté au Luxembourg. Francine von Hove
El erudito y poeta Charles Bell, cuyo padre tenía la segunda mayor biblioteca de Misisipí, se leyó minuciosamente los pasajes más osados de la traducción en seis volúmenes de Burton de Las mil y una noches. Cuando heredó la colección hace medio siglo, Charles descubrió en la guarda posterior del volumen 4 una lista de números apenas visibles, escritos a lápiz: eran las referencias de las páginas donde se encontraban las obscenidades favoritas de su difunto padre.
Ex libris. Anne Fadiman
4 comentarios:
Siempre se ha dicho que a los hombres no les gustan los preliminares....
Miralo, su santo padre.. era un buen pícaro ! =_O
Cariños de alcachofa
ko・n・ni・chi・wa!!
I am interested in your blog.
But I can't understand your language.
Good-bye for now.
Take care.
...Y lo que dan de si mil noches...
Publicar un comentario