sábado, 30 de septiembre de 2006

Amor de madre


Mi hijo dibuja desde que nació, desde que fue capaz de sostener un lápiz en la mano. Pintaba en todas partes y a todas horas. Era su modo de ser en un mundo incomprensible. Yo me colocaba en medio de la ruta, entre su chispeante personalidad y la grisura circundante. Y no me volqué para su lado todas las veces que lo necesitó. Siempre me doleré de mi conformidad, de no haber sido más loba: ocasiones hubo en que ladré, aullé, cuando tenía que haber mordido.
Como todo artista, vivió sus épocas: de dinosaurios, de animales transparentes, de castillos, de islas, de guerreros… Y sus crisis: una exposición de Dalí le impactó hasta paralizarlo dos o tres días. “No pinto más −me dijo, serio y resuelto−; mi manera de pintar ha cambiado pero mi mano no sabe hacerlo”. Sólo tenía seis años. Se le pasó, claro, pintar era respirar.
Atravieso esta mañana de sábado con la sensibilidad a flor de tierra y los ojos en el mar porque anoche abrí la caja en la que he ido metiendo a lo largo de años todos sus borrones, garabatos, dibujos, apuntes… Se los guardaba para cuando fuera mayor. Creía que ese momento tardaría mucho en llegar, sin reparar en que conforme la caja crecía, el tiempo achicaba.
Ese tiempo ya nos alcanzó. Somos afortunados: seguimos sosteniéndonos y siendo amigos. De esa delicada y extraña forma en que pueden serlo una madre y su hijo.

Mano entregada

Ortíz Albero



Mano entregada
Es por la piel secreta, secretamente abierta,
invisiblemente entreabierta,
por donde el calor tibio propaga su voz, su afán dulce.


Vicente Aleixandre

Tierra de por medio


Hay que aprender poco a poco no simplemente a mirar, sino a mirar con desprecio, a mirar fijamente y a tolerar cada vez menos las imbecilidades de los demás.
Seguir siendo unas pánfilas demasiado dulces es peligroso.


Mujeres que corren con los lobos. Clarissa Pinkola Esté

viernes, 29 de septiembre de 2006

Malos humos

Bob Dob

Algunos llevan su lucha antihumo hasta lo absurdo.
Hasta olvidar que se pretende educar y no castigar; convencer y no penalizar.
¡Qué útil resulta tener un demonio a mano!

Estancias

Gustave Caillebote

El estanciero presume
de gauchismo y arrogancia,
él cree que es extravagancia
que su peón viva mejor,
más no sabe ese señor
que por su peón tiene estancia.
Jorge Cafrune

Un dolor anunciado


Los campos de mi tierra se visten de luces naranjas, azules y malvas cuando atardece.

Mi casa no tiene ventanas, sino puertas y balcones cálidos de sol y mecidos por el viento.
Entre los montes y yo hay un río casi siempre seco y una autovía casi siempre llena.
En donde las máquinas se afanan ahora a dentelladas, tendría que haber florecido un gran parque. Llegaron las rebajas consistoriales y el parque menguó hasta ser un parquecito, chiquito, chiquito.
Lo que perdimos en jardines y columpios se lo zampó el monstruo hipotecario, siempre hambriento.
Muy pronto tendré una habitación con menos vistas.

jueves, 28 de septiembre de 2006

De primera necesidad

Marina Grigoryan


Necesito sus labios carnosos,
su gesto pícaro y su mirada burlona, su vuelo.

Money, Money


La bolsa se dispara y rompe los trece mil. La moda de este otoño apuesta por los complementos eléctricos más que por los cementeros; el ladrillo parece que empieza a llevarse menos. Lo cierto es que la bolsa sube sin que conozcamos exactamente los motivos, igual que cuando baja, tampoco los sabemos.

Lo que distingue al hombre de los otros animales son las preocupaciones financieras.


Jules Renard

Café

Elena Prette
Escuchas el sonido del agua que hierve eléctricamente y gota a gota va cayendo sobre el café, formando ese lodo aromático. Argamasa que une los adoquines de la mañana.

Café. Luís Sepúlveda

miércoles, 27 de septiembre de 2006

Fetichismo


La verdad es que antes de conocerla no me gustaban las sandalias o las zapatillas de cintas, ya sabes, ésas que hay que cruzarlas y anudarlas a la pierna. Sin embargo, a Luna la volvían loca. Le gustaban las sandalias con abalorios y tacones muy altos; las tenía de todo tipo y color. Siempre desnuda y de pie, cada mañana se concentraba en ponérselas muy despaciosamente… como acariciándose con ellas, luego se volvía y me regalaba una sonrisa grande y abierta; algunas mañanas me volaba también un beso. Luego decidía qué ponerse, cómo peinarse…
Cuando regresaba, agotada, se dejaba caer en la cama ruidosamente, cerraba los ojos y me daba las piernas. Yo le desataba las cintas tan lentamente como ella se las puso y mi lengua pintaba cada una de las finas marquitas que habían quedado en su piel…

martes, 26 de septiembre de 2006

Matemáticas

Homer

¿Qué recomendaría a los matemáticos jóvenes?

-Buscar un buen maestro, viajar por todo el mundo, trabajar muy duro, ser individualista y sociable a la vez, tener grandes ideales y disfrutar con el trabajo bien hecho. Y ante todo una enorme apertura mental, el escenario de la profesión matemática es todo el mundo, no hay matemáticas regionales, y el objeto todos los teoremas. Las matemáticas no es una profesión para burócratas.

Juan Luís Vázquz entrevistado. El Cultural, 15-10-03

lunes, 25 de septiembre de 2006

En el súper

James Gurney


Así te vendes, así te compran.
No todo se encuentra en las estanterías del mercadona: lo esencial no tiene precio y está muy cerca de ti, dentro de ti.

Uno está en el lugar en que se pone.
Maitena

Añoranza

Joe Tilson

En otoño, el pajarillo Bolbol llevaba una hermosa pluma en el pico, y al mismo tiempo lloraba. “¿Por qué lloras? ¿Acaso no llevas un trozo de tu amada en el pico?”, le decían. “Es que la pluma me trae recuerdos de ella −dijo Bolbol−. Me parece verla.


El reflejo de las palabras. Kader Abdolah

domingo, 24 de septiembre de 2006

Equipaje

Elisabethian Red. Manuel Hugues


El orden hace las cosas atractivas pero no sublimes.
Capitán

Almejas dominicales

− Tranquilo. Te puedes volar un dedo con el cuchillo −aconsejó mi viejo mientras abríamos las almejas dominicales.
Las devoraba una tras otra sin dejar de comentar lo ricas y frescas que estaban. Las almejas se retorcían al recibir las gotas de limón.
− Es de dolor −indicó mi madre, enemiga de los mariscos crudos.
− Qué va. Si les gusta. Mira cómo bailan −porfiaba yo.


Una casa en Santiago. Luis Sepúlveda

sábado, 23 de septiembre de 2006

Recetas para vivir


Cocinar es otra forma de crear.
Compartir, un atajo a la felicidad.
Cultivar la amistad en la diferencia y hacernos compañía con naturalidad.
Alargarnos las vacaciones en la mesa puesta: probar, catar, indagar, comparar… umm, riquísimo, exquisito. Nos vamos a Éfeso, Dublín, Ibiza, Burgos o Almuñécar…
El lugar es sólo el dato, la excusa, lo que reconforta es saber que nosotros íbamos en el equipaje.

viernes, 22 de septiembre de 2006

Por amor


Cuando se me acabó la existencia de corbatas, me dediqué a visitar los negocios de ropa usada y compraba las más anchas que me ofrecían. Llegué a adquirir algunas realmente espeluznantes, corbatas con paisajes campestres −vaca incluida−, con paisajes marinos, con monumentos nacionales dedicados a ilustres vencedores de batallas perdidas, con estrellas del deporte, con retratos de cantantes pasados de moda, de antes de que yo naciera, y qué decir de los vendedores. Me miraban como a un loco caído del cielo al cual podían encajarle toda la mierda que se apolillaba en las vitrinas.
Mabel no tardó en descubrir mi truco.

Historia de amor sin palabras. Luis Sepúlveda

Parte meteorológico

Eike Erzmoneit


La lluvia anda descalza por la calle.
Yo sólo pienso en otro día,
en mañana,
para empezar a ser juntos.
Tengo sed.

El otoño es nuestro


Julia Ogden


Entra el Otoño legalmente
o es una estación clandestina?
Por qué se queda en los ramajes
hasta que las hojas se caen?

Pablo Neruda

jueves, 21 de septiembre de 2006

Capitanas (VIII)

Yo he sido de las que han hecho todo lo que la gente ha querido; y, claro, llegó un momento en que ya no sabía lo que me pasaba. Ya de mayor es cuando he dicho: “Ahora voy a ser feliz yo”. Y todo el mundo a mi alrededor está contentísimo, porque estoy haciendo lo que me da la gana de verdad.

María Galiana entrevistada por Rosa Montero. El País Semanal, 00

miércoles, 20 de septiembre de 2006

Vano hermetismo

Para A. que nunca se leerá y, caso de hacerlo, jamás se reconocerá.

No, no me vas a dar el trato que destilas para los que te piden ayuda. Gracias, no te necesito. Hay otras puertas abiertas, generosas, de las que reciben y ofrecen, nutritivas. Más que puerta, eres un muro con picaporte. Lo siento por los que me encaminaron hacia ti: creían que conocías la palabra colaboración. Se equivocaron: ni ésa ni otras como educación, amabilidad, generosidad… conforman tu diccionario personal, que debe ser de los muy, muy abreviados. ¡Que te disfruten ellos, muñeca!

Nubes grises

Dora Creminati

Ayer era martes, mal día para embarcarse. Sólo costeé cruzando dedos, deseando no provocar descaradamente al refranero. Se vengó a su manera y la noche trajo nubes negras de desamor amenazando descargar sobre lo que más quiero. Me duele su dolor. Interín tormentoso pendiente de desenlace.

Equilibrio imperfecto
Por todas voy a la locura.
Xavier Abril

lunes, 18 de septiembre de 2006

Aguas procelosas

Para hacerme a la mar prefiero la mañana, esa hora en la que el sol se decide por fín a bañarme. Hoy sin embargo éramos demasiados compitiendo en el mismo mar y en la misma ruta. La velocidad media de crucero no ha superado los 24 nudos. Tres horas de tortuguera travesía que no merece más de la mitad.
Casi desapercibida la escala a deshoras: también en tierra las aguas andaban revueltas, y no por mi tardanza.
Y, ya en puerto, continúo con el agua, si no al cuello, al menos a la cintura: los sanitarios piden a gritos una visita del fontanero. Puntual, no ha sido necesario el salvavidas, aunque sólo hemos firmado una tregua. Mañana o pasado continuará esta batalla.
Tu mar, mi Capitán, será más ancho y más ajeno, pero este timón de lunes también ha tenido sus cositas.

Latidos

Y mi corazón o el despertador
(cualquiera de los dos)
latiendo, siempre latiendo.

António Lobo Antunes

domingo, 17 de septiembre de 2006

Campo de batalla

Bruno Di Maio

Tres cosas distinguen el vivir del alma del vivir exclusivamente del ego, y son: la capacidad de percibir y aprender nuevas maneras de hacer las cosas, la tenacidad de recorrer un camino accidentado y la paciencia necesaria para aprender a amar profundamente y durante mucho tiempo. Pero el ego tiene tendencia e inclinación a evitar los aprendizajes. La paciencia no es lo suyo.


Mujeres que corren con los lobos. Clarissa Pinkola Estés

Primera luz

Pinfan Chen-Shu Fen

¿Cuál es el color que despierta?
El Blanco despierta al alba.

Santi

sábado, 16 de septiembre de 2006

Un viaje sin mapas

+ALE ALE

Decidme cómo es el amor
Unos dicen que el amor es un niño
y otros dicen que es un pájaro,
unos dicen que es lo que mueve el mundo,
y otros dicen que eso es absurdo,
y cuando le pregunté al vecino de al lado,
que parecía como si lo supiese,
su mujer se enfadó mucho
y me dijo que no iba a sacar nada.
... Decidme como es el amor. Auden Wystan Hugh

Buscando el mar

Con afecto para Glauka, que una vez fue sirena

Cuando tú estas
es fácil ser ola en el mar
Cuando tú estás
tus brazos son mi libertad.
Manolo Tena

viernes, 15 de septiembre de 2006

Hora protocolar


Hay horas que son interminables.
Me niego a aburrirme por enésima vez con la conocida y soporífera perorata.
Empiezo a correr cuando me llega el coro de risas de la resobada ocurrencia chistosa; quiero ser indulgente: también yo reí en su día.
Me escapo, huyo, vuelo a mi barco, me pongo un estupendo salvapantallas y fantaseo en segundo plano.
Necesito mejorar: tener los oídos más abiertos, gesticular menos y sonreír más, muchísimo más, aunque sin pasarme.

Capitanas (VII)

Oriana Fallaci

Batirse es mucho más hermoso que vencer; viajar, mucho más divertido que llegar: cuando has llegado o has vencido, adviertes un gran vacío. Y para superar ese vacío debes emprender viaje nuevamente, debes crearte otras metas.
Carta a un niño que no llegó a nacer. Oriana Fallaci

Sinsentidos

Philippe Lemaire


La indiferencia es una palabra obscena.
Mario Benedetti

Un trabajo difícil


El maestro es tal porque, aun afirmando sus propias convicciones, no quiere imponérselas a su discípulo; no busca adeptos, no quiere formar copias de sí mismo, sino inteligencias independientes, capaces de ir por su camino. Es más, es un maestro sólo en cuanto que sabe entender cuál es el camino adecuado para su alumno y sabe ayudarle a encontrarlo y a recorrerlo, a no traicionar la esencia de su persona.
… El mundo está lleno de dobles de maestros, que ocupan el lugar de éstos de la misma manera que en una película un doble sustituye al actor protagonista en una escena peligrosa…
… Contar con auténticos maestros es una suerte extraordinaria, pero también es un mérito, porque presupone la capacidad de saberles reconocer y saber aceptar su ayuda; no sólo dar, también recibir es un signo de libertad…
… Saber ser y seguir siendo alumnos no es poca cosa, es como ser ya casi maestros.
Maestros y alumnos. Utopía y desencanto. Claudio Magris

jueves, 14 de septiembre de 2006

Capitanas (VI)

Christine Spengler

Nunca me metí en un búnker en mi vida, nunca me puse un chaleco antibalas o un casco en Vietnam; iba al frente con vaqueros y sandalias, siempre de pie y siempre vestida de negro, por supuesto, tras la muerte de Eric. Nunca sentí miedo, y eso hacía que me mantuviera tan derecha en los frentes de batalla que la gente decía que parecía que estaba en los Campos Elíseos… Pero eso no tenía mérito porque la vida me daba igual. Si, lo único realmente difícil para mí fue sobrevivir a mi hermano, porque, por supuesto tengo un instinto suicida.
Christine Spengler entrevistada por Rosa Montero. El País Semanal, 2001

Alabanza

Con olor a poesía. Eduardo Palma


En el silencio la rosa habla de ti.

Jose Emilio Pacheco

miércoles, 13 de septiembre de 2006

Paradero desconocido

Se oye el teléfono, pero no hay nadie en casa. Ya no vive en la ciudad. Oyen el timbre los retratos, las mesas, el sofá, un poco hundido por su lado, los visillos, las tazas de café, limpias, colgadas con sus platos; unos lápices, tal vez alfombras, y el cepillo de dientes. No huellas, no desorden, pocos libros
El teléfono termina de sonar: un ruido mecánico me dice que no insista…
Boceto para momento de héroe. Julia Uceda

El almuerzo desnudo


La única persona que es realmente libre es aquella que puede rechazar una invitación a comer sin dar una excusa.
Jules Renard

Simbiosis

Francine van Hove

Un poema solo tiene vida cuando un lector responde a las palabras que el poeta escribió.


Auden


Billete de ida y vuelta

Endstation. Joachim Lehrer

Un hombre nace en un tren, en un vagón de segunda. Es amamantado con la leche que proviene de las diferentes estaciones en las que el tren se detiene. El hombre crece, aprende las cosas triviales, aunque necesarias, que lo atan a la realidad concreta, pero nunca abandona el tren. Lleva una existencia tranquila sin hacer nada más que mirar por la ventana, hasta que el bichito del amor empieza a cavar su madriguera entre su piel y la camisa. El hombre descubre entonces que posee un desconocido don. Puede evitarse cualquier tipo de complicación existencial por el mero hecho de apearse en la siguiente estación y tomar el tren en sentido inverso. Puede repetir esta treta salvadora cuando quiera, en cuanto la menor dificultad amenace con trastornar su tranquila vida de viajero.
Desencuentro puntual. Luis Sepúlveda

Nunca llueve a gusto de todos


ESPAÑA, UN PAÍS CON PROBLEMAS: De no llover, la situación será grave. ¡Pero si llueve se corre el peligro de que la situación sea catastrófica!

Perich

martes, 12 de septiembre de 2006

Asignatura pendiente

Carreras de coches en los polígonos. Con nocturnidad y alevosía.
¿Cuánta adrenalina hay que generar para rellenar un cerebro vacío?
Apuestas de dinero: qué triste, qué tonto, qué fácil. Los faltos de imaginación podrían visitar a mitsui, que propone una lista repleta de sugerentes y variadas ideas, de pequeñas y grandes cosas por hacer, que no son ilegales, ni inmorales, ni engordan. Eso sí, lo que se apuesta es mucho más valioso que el dinero.

lunes, 11 de septiembre de 2006

Vida nueva

Esta hermosísima embarazada es de Mónica Calvo. Gracias

El intempestivo mercenario me arrancó del sueño y de tu abrazo.
Rugen los motores del lunes, caballos desbocados: reparto, planes, instrucciones, propuestas…
Pero también, miradas sensibles y balsámicas, acogedoras: corazón de poesía y amistad en su jugo. Sin azúcar añadido.
Pronto nacerá una capitanita que se llamará Martina.

Haciendo amigos

Soyer
Un amigo es un psicoanalista privado que sólo las personas de buen corazón solemos tener.

Santi

domingo, 10 de septiembre de 2006

Guárdame

Guárdame el tiempo.
Guárdamelo.
Estoy segura de que puedes.

Carilda Oliver Labra

sábado, 9 de septiembre de 2006

Menos aires

Piera Luisolo

El reloj es algo que convive con nosotros, pero no tenemos que vivir con él.

Capitán

viernes, 8 de septiembre de 2006

Capitanas (V)

Lo que el arte nos comunica, aunque lo haga por medio de los sentidos corporales, está siempre dirigido al espíritu. La pintura, la escultura, la danza, la arquitectura, el teatro, la literatura, la música, la poesía, a pesar de su diversidad son uno y se corresponden entre sí, vengan de donde vengan: de lugares cercanos o lejanos, de épocas actuales o remotas.
Victoria de los Ángeles

jueves, 7 de septiembre de 2006

Prisiones

Grandes dosis de inocencia para no plegarse al morbo de necesitar saber la historia de Natasha. Algunos engalanan su cotilleo con mitos y sesudos análisis, disfrazan su podrida curiosidad con palabras y frases rimbombantes, horrorosas, inaceptables. Ya tenemos historia truculenta con la que dar pan al circo. Y ella ¿por qué se hace carnaza? Huele muy mal últimamente.

Aunque me ves por la calle,
también yo tengo mis rejas,
mis rejas y mis rosales.


Antonio Machado

Gazapos y desatinos (IV)

Es una suerte que, si alguna vez hay que salir por piernas, no tengamos que separarnos, Capitán.

Ser o no ser

Qué susto! El espejo del portal me devolvió una cara que no era la de hoy. Corrí a ponerme los coloretes. Brun Volcan 09. Y mi capitán por esos mundos…
Otra vez el día
Trajinante debe
Pasar por el puente
Previo de la prisa…


El prólogo. Jorge Guillén

miércoles, 6 de septiembre de 2006

Sirena voladora

Con afecto para Hilda, la viuda de Tantamount
En el mar le esperaba la belleza,
su séquito de insomnio.

Aurora Luque

martes, 5 de septiembre de 2006

Desigualdades que matan

Hay una parte del planeta que no participa de las ventajas de la globalización. El submundo de pateras y cayucos lo crea la desigualdad y ésta es el problema. Ni vallas, ni blindajes contra la inmigracion serán eficaces, porque los olvidados del sistema quieren comer hoy. La opulencia es, además de obscena por injusta, ciega. Lo pagará, lo pagaremos. De momento, sólo el 1% de los hambrientos están plantando cara.