El discurso fúnebre de Pericles
Aquí los oradores.
Cuando al fin enronquecen hacen gárgaras
con las palabras que les sobran
(pocas)
y recomienzan la función:
y señores maradas
esperar de mí un discurso
jos mío respetable
cionado
funto como yo oso
Colón
Oradores (El gran zoo). Nicolás Guillén