Si el arte sólo critica, si sólo se ocupa de desvelar, ya sea directa o irónicamente, si renuncia a la afirmación y a proponer alternativas, no es lucha sino lamento.
Érase una vez un Africano mas triste en su país que quería ir a España. Un día el Africano taló 2 ó 3 árboles para hacer un barco. Después de varias semanas el Africano que se llamaba Mumu, terminó de hacer la barca.
Mumu llenó el barco de alimentos y agua potable y se marchó en su patera a España. Era una larga ida y las tormentas de mar abierto destrozaron los remos.
Despues de 4 días Mumu estaba agotado y ya no podía más y abrió los ojos y vió a una paloma, Mumu se levantó y vió la costa de España, con el resto de sus fuerzas llegó a la costa donde se cayó por el agotamiento. Cuando Mumu despertó estaba en el hospital.
Después de 2 semanas salió del hospital a buscar trabajo. Él fue al ayuntamiento de Málaga donde le dieron un apartamento y un trabajo. Mumu vivió feliz toda su vida. Fin
Hizo un esfuerzo para mantener los ojos sobre una estatua, pero en realidad no la veía más: sus ojos estaban vueltos hacia dentro, como cuando se piensa en cosas pasadas y se trata de reconstruir oscuros recuerdos que exigen toda la concentración de nuestro espíritu.
Dispersar su biblioteca fue como incinerar un cadáver y esparcir las cenizas al viento. Me sentí muy triste. Y me di cuenta de que los libros adquieren un valor por la manera en que coexisten con los demás libros de una persona, y cuando pierden ese contexto, pierden su significado.
El invierno se llevó sus sandalias de cinta; ocupaban ya tal protagonismo en mi universo que me inquietaba su ausencia ¿Qué será de mí sin esas sandalias fetiche? Luna ha pasado toda la mañana mimándolas una a una, envolviéndolas en papel de seda de colores −cómo lo ha encontrado es un misterio, yo creí que ya no se vendía este tipo de papel− antes de ponerlas en sus cajas, despidiéndose de ellas hasta la próxima temporada. Yo la veía hacer; he tardado mucho en escribir la columna de hoy porque he tenido que interrumpirla una y otra vez... Tenía mucho miedo de que las sandalias se llevaran también mi deseo. Pero Luna me enamora cada día. Es sabia, es una diosa. Cuando ya creí que no saldríamos de casa hoy, se ha puesto guapísima, me ha hecho arreglar a toda prisa. − Rápido, rápido, que van a cerrar. Hemos recorrido todas las mercerías del centro buscando, palpando, escogiendo las medias que a ella y a mí nos han parecido exquisitas.
China es cada vez más poderosa económicamente, militarmente y en expertos, pero no tiene justicia. Sólo será una superpotencia si introduce democracia, permite la libertad y respeta los derechos humanos.
Para convertirse en una genuina superpotencia, China necesita el respeto del resto del mundo, necesita autoridad moral. Una solución pacífica con el Tíbet se la daría.
Philip Zimbardo es un experto en psicología social que lleva años investigando el comportamiento humano. Es famoso por su experimento sobre la respuesta humana a la cautividad llevado a cabo en el departamento de Psicología de la Universidad de Stanford, USA, en 1971. Se eligieron 24 estudiantes voluntarios, que asumirían aleatoriamente (lanzamiento de moneda) los roles de presos y carceleros en una prisión simulada.
El experimento se programó para quince días, pero hubo de cancelarse en la primera semana: la ficción superó rápidamente a la más cruda realidad que se vivía en las cárceles de verdad.
Abajo, en el salón, había una serie de libros viejos; entre ellos, explorando, encontró Joel un tomo de leyendas escocesas. Una de ellas se refería a un hombre que preparó una poción mágica; ésta, imprudentemente, le permitía leer los pensamientos de los demás hombres y conocer el fondo de sus almas; los males que vio y la impresión que le produjeron le convirtieron los ojos en llagas abiertas.
Cuando yo salgo del cine quiero irme con algo nuevo a mi casa. Y eso es precisamente lo que quiero aportar con mis películas, algo nuevo con lo que el espectador pueda quedarse. Lo que no puedo pretender es tratar de lanzar mensajes milenarios o dar con el quid de todas las cuestiones, es demasiado pretencioso, pero sé que hay mucha gente que va al cine a buscar algo, y luego medita sobre lo que ha visto, la película le interesa como algo más que un producto para pasar el tiempo.