Qué suerte que hoy la alegría tiene tu nombre y tiene tu piel.
Zamba del cielo. Fito Páez

Flora. Tiziano
Paisaje. Nicolás Chacón
Es verdad que las matemáticas no pueden mentir. Pero pueden confundir. Sin embargo, los peligros de un exceso de indulgencia en las formulaciones son evitables si, en la medida de lo posible, las matemáticas se tratan como un lenguaje al que solamente pueden traducirse los pensamientos después de haber sido primero claramente expresados en el terreno de las palabras.

