lunes, 8 de febrero de 2010

Anécdota de Rutherford


No hay que aprender la solución al problema, que siempre será la solución que han dado otros. Hay que aprender a plantearse el problema uno mismo, como si fuera nuevo, como si nadie lo hubiera resuelto nunca. Seguramente encontraremos más de lo que esperamos y, en cualquier caso, sin equivocación no hay aprendizaje.

1 comentario:

Roberto Tega dijo...

No sé porqué pensé que te leía y no era así.

Qué gran blog me había despistado!

Un saludo