El primer día que pasé en Los Ángeles encontré un trabajo de fregar platos en la Cafetería Clifton. Al cabo de unos días fui ascendido a mozo de café y luego me echaron por "tratarme con los clientes", concretamente con una chica que llevaba un volumen de Edna St. Vicent Millay y que me invitó a sentarme a su mesa para tomar un café y hablar de poesía.
Lo mismo que vemos a la ardilla dar vueltas en su rueda, les vemos (a los economistas) disertar sobre el valor, sobre el capital, sobre el interés del capital, etc., repitiendo, por centésima vez, cosas banales, buscando un nuevo "principio" del que extraer una economía mejor. Desgraciadamente, sólo para un pequeño número entre ellos, mejor quiere decir más de acuerdo con los hechos. Para el mayor número, y con mucho, mejor quiere decir, por el contrario, más de acuerdo con sus ideas.
El mundo de las imágenes y el mundo del arte están absorbidos por el mundo de las finanzas, así la imagen se ha convertido en un bien de consumo y el arte en un bien de especulación. La mejor arma contra la especulación económica es la especulación filosófica.
Los labios que me besan, los besos que me hablan.Una voz entre todas las voces en mi oído.Una ciudad tan sólo, una sola mirada.Y los campos, de plumas.Y de amor, las batallas.
Les decían los mellizos porque eran inseparables pero no eran hermanos, ni siquiera eran parecidos, sólo tenían en común el modo de mirar, los ojos quietos, una fijeza extraviada en la mirada recelosa.
Me parece que hay una deriva hacia un cada vez mayor egoísmo. Nos da igual lo que le ocurra a los demás. Somos más consumidores que ciudadanos. Estamos dejando atrás nuestros ideales de una sociedad colectivista y tolerante. Es una sociedad cada vez más inhumana.
Se restregó los párpados, meneó la cabeza a un lado y a otro, se incorporó en el lecho..., pero le resultó imposible abrirse camino en aquella oscuridad sólida que era como una parte de sí mismo.
El dinero, auténtico dios, objeto y objetivo del tiempo presente. La actual crisis, y la forma como se quiere salir de ella, son un buen ejemplo.El problema de la disciplina escolar no está en el aula.
Javier Elzo. Cuadernos de Pedagogía, diciembre 2009
La abogacía es una profesión que aborrezco -replicó Pepe Rey-. Conozco abogados muy respetables, entre ellos a mi padre, que es el mejor de los hombres. A pesar de tan buen ejemplo, en mi vida me hubiera sometido a ejercer una profesión que consiste en defender lo mismo en pro que en contra de las cuestiones.
Aunque no fuese experimentado, Franz no carecía de sentidos, y hubiera necesitado ser de piedra para resistir a esa tentación. Y verdaderamente tuvo la osadía de tocarme las pantorrillas, las rodillas y, por último, los muslos desnudos. Si ese contacto me excitaba ya tanto ¿cuál debía ser su estado? Pobre jovencito: sus ojos estaban temerosamente clavados en mi rostro para ver si me despertaba.
Memorias de una cantante alemana. Wilhelmine Schroeder-Devrient
Creo que uno cambia con las vivencias. Uno puede cambiar con una bandada de pájaros. San Juan de la Cruz habla de las cualidades del pájaro solitario en un poema que a mí me ha marcado.
Me encantan esos libros de segunda mano que se abren por aquella página que su anterior propietario leía más a menudo. El día que me llegó el ejemplar de Hazlitt, se abrió por una página en la que leí: "Detesto leer libros nuevos". Y saludé como a un camarada a quienquiera que lo hubiese poseído antes que yo.
En sus juicios sobre los hombres utilizaba colores rotundos, solo blanco y negro, no reconociendo matiz alguno: para él la humanidad se dividía en dos, en gente honrada y gente infame. No había término medio.
Bocanegra, en cambio, a pesar del mucho aguardiente que ya tenía en el cuerpo, se dio buena cuenta de que yo, por el hilo de su mirada, estaba llegando al ovillo de su pensamiento.