viernes, 9 de marzo de 2007

En la calle


Devonj Bowman

Cuando salió, con su alegría a cuestas, ganada al dolor gota a gota, con su libertad como un músculo bien formado, ejercida cerca de seis años, nueve años y un día sobre el papel, miró al mundo serenamente sin alterar la retina de sus ojos, sin graduarla por la distancia o la luz. Vio pasar a los libres y no pudo menos que sonreir. Tenían aire de presos.


Libre 206. Medardo Fraile

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que hay mas presos en libetad que encerrados, y guardianes mas prisioneros que los reos que custodian .

Besos y buen finde

MentesSueltas dijo...

Pasaba a conocer tu espacio y me llevo estas letras fuertes, directas al mentón. Me gusta el estilo.
Dejo un abrazo desde Buenos Aires.

MentesSueltas