martes, 8 de julio de 2008

Políticas de empleabilidad

Big Push. Rob Lang


Hay muchas personas en mi callejón que no poseen más que una sola cosa. Éste tiene una camisa, aquél una panga y el de más allá, sin que se sepa de dónde lo ha sacado, un pico. El que tiene una camisa puede buscar trabajo de vigilante nocturno (nadie emplea a un vigilante semidesnudo), al que tiene una panga tal vez lo alquilen para cortar las malas hierbas, el del pico puede cavar una cuneta. Los demás no pueden poner a la venta sino sus meros músculos. Confían en que alguien los necesite como mozos de cuerda o mensajeros. Aun así, en ninguno de estos casos existen muchas posibilidades de encontrar trabajo, pues la competencia es enorme. Además, por lo general se trata de empleos eventuales: de un día o de un par de horas.


Mi callejón 1967. Ébano. Ryszard Kapunsciski

1 comentario:

Churra dijo...

De un dia o de un par de horas .No puedo ni imaginarme la situación .
Un beso