Der Rand der Welt. Joachim Lehrer
Contra el paso del tiempo y del olvido empecé a llenar cuadernos con recortes, frases, dibujos, detalles que por motivos diversos me conmovieron el día que salieron a mi encuentro desde un libro, un periódico o una conversación. Todo cabía: una receta, un minipoema, una errata… Quería atrapar la belleza, la ocurrencia, la chispa, el ángel; y también, dejar constancia del enfado, el desconcierto, la perplejidad… Luego descubrí el mundo de los blogs y la tarea de juntar imagen y texto, ponerle título y dejarla ahí colgada, me cautivó, aunque… es sólo bricolage, la mayoría de las veces, corto y pego, nada más.
En este año de andadura bloguera he buscado,
sentido, disfrutado y aprendido en mi Buenos Días Capitán. Es como un amigo extra, un confidente; muchos, en realidad.
He de nominar: necesito mirarme en la luz de mis FAROS: todos vosotros, fareros, me hacéis pensar diariamente.
Y para aMinúscula, mi mentora, un efusivo y agradecido beso: eres un regalo.
Besos a tod@s y gracias por estar ahí, tan cerquita.