A nosotros los perros se nos ha dado, como por maldad, un fuerte corazón digno de admiración y unos pulmones que no se estropean antes de tiempo; resistimos todas las preguntas, incluso las propias: un bastión de silencio es lo que somos.
(Franz Kafka. Investigaciones de un perro)
No hay comentarios:
Publicar un comentario